La Mejor Carbonara: Receta Original Romana para Espaguetis Perfectos

Como buen chef, te diré que la clave de una auténtica carbonara está en la calidad de los ingredientes y en una técnica impecable. Olvídate de la nata, el bacon ahumado y otras herejías. Aquí tienes la receta definitiva para unos espaguetis a la carbonara que te transportarán directamente a Roma:

Plato de espaguetis a la carbonara

La Auténtica Carbonara Romana (para 2 personas)

Ingredientes

  • Espaguetis: 200 g (o la pasta larga de tu elección: rigatoni, bucatini...)
  • Guanciale: 100 g (¡imprescindible! Es la papada de cerdo curada. Si no encuentras, puedes usar panceta fresca de buena calidad sin ahumar, pero el resultado no será el mismo)
  • Pecorino Romano DOP: 50-60 g (queso de oveja curado, con un sabor potente y salado)
  • Yemas de huevo: 2 grandes (algunos puristas usan 3 yemas y 1 huevo entero, pero con 2 yemas y 1 huevo entero el resultado es más cremoso)
  • Huevo entero: 1 grande
  • Pimienta negra: recién molida, generosamente
  • Sal: solo para la cocción de la pasta (el guanciale y el pecorino ya son salados)

Preparación

  1. Prepara los ingredientes:
    • Corta el guanciale en tiras gruesas o en dados de aproximadamente 1 cm.
    • Ralla el Pecorino Romano finamente.
    • En un bol mediano, bate las yemas de huevo y el huevo entero con el Pecorino Romano rallado y una buena cantidad de pimienta negra recién molida. Mezcla bien hasta obtener una crema homogénea. Si ves que queda muy espeso, puedes añadir una cucharadita del agua de cocción de la pasta más adelante.
  2. Cocina el guanciale:
    • Pon una sartén a fuego medio (sin aceite, el guanciale soltará su propia grasa). Añade el guanciale y cocina lentamente hasta que esté crujiente y haya soltado toda su grasa. Retira el guanciale de la sartén y resérvalo, dejando la grasa en la sartén.
  3. Cocina la pasta:
    • Pon a hervir abundante agua en una olla grande. Cuando hierva, añade sal (¡solo un poco, recuerda que el guanciale y el pecorino son salados!).
    • Incorpora los espaguetis y cocínalos al dente, siguiendo las instrucciones del paquete.
  4. Crea la magia:
    • Justo antes de que la pasta esté lista, guarda aproximadamente media taza del agua de cocción de la pasta. Esta agua es clave por su almidón, que ayudará a emulsionar la salsa.
    • Escurre la pasta y transfiérela directamente a la sartén donde tienes la grasa del guanciale (con el fuego apagado o muy bajo). Esto es importante para que la grasa se adhiera bien a la pasta.
    • Vierte la mezcla de huevo y queso sobre la pasta caliente. ¡Aquí es donde la técnica es crucial! Con unas pinzas, mezcla vigorosamente la pasta con la salsa, añadiendo poco a poco el agua de cocción reservada. La idea es crear una emulsión cremosa. El calor residual de la pasta y de la sartén cocinará los huevos lo justo para que queden cremosos, no revueltos. Si la salsa está demasiado espesa, añade un poco más de agua de cocción. Si está demasiado líquida, remueve un poco más.
  5. Emplata:
    • Sirve inmediatamente. Distribuye los trozos de guanciale crujiente por encima y termina con más Pecorino Romano rallado y una buena cantidad de pimienta negra recién molida.

Secretos de Chef para una Carbonara Perfecta:

  • El Guanciale: Es insustituible. Su sabor y la grasa que suelta son la base de la carbonara. No uses bacon ahumado, altera completamente el sabor.
  • El Pecorino Romano: Es un queso con carácter. No lo sustituyas por parmesano, que es más suave y dulce.
  • La Temperatura: El secreto de la cremosidad está en mezclar la pasta con la salsa de huevo fuera del fuego o con un calor residual muy bajo. Los huevos se cocinan suavemente con el calor de la pasta, creando una emulsión perfecta.
  • El Agua de Cocción: No subestimes su poder. El almidón que contiene es fundamental para ligar la salsa.

¡Disfruta de esta maravilla culinaria! Comparte tu receta en los comentarios, ¡estoy deseando leerte!

Publicar un comentario

0 Comentarios