El atentado contra Carrero Blanco (1973): historia, causas y consecuencias

Fotografía de Carrero Blanco junto a Henry Kissinger en su vista a Madrid (diciembre de 1973)
Fotografía de Carrero Blanco junto a Henry Kissinger en su vista a Madrid (diciembre de 1973)

El atentado contra Carrero Blanco (1973): contexto, hechos y consecuencias históricas

El 20 de diciembre de 1973, España vivió uno de los acontecimientos más decisivos de su historia contemporánea: el asesinato del presidente del Gobierno, Luis Carrero Blanco, en pleno centro de Madrid. El atentado, ejecutado por la organización armada ETA, no solo tuvo un enorme impacto político y simbólico, sino que alteró profundamente el futuro del régimen franquista en su fase final.

Más de cincuenta años después, este suceso sigue siendo objeto de análisis histórico y debate académico por su posible influencia en el final de la dictadura y el posterior proceso de transición hacia la democracia.


España en 1973: el franquismo ante su final

A comienzos de la década de 1970, la dictadura de Francisco Franco atravesaba una etapa de evidente agotamiento. Tras más de tres décadas en el poder, el régimen mostraba graves tensiones internas, un creciente aislamiento internacional y una sociedad cada vez más movilizada.

La salud de Franco, con 81 años, se deterioraba rápidamente. Ante esta situación, la gran preocupación del aparato del Estado era garantizar la continuidad del sistema político tras su muerte, evitando cualquier ruptura democrática.

En este contexto, la figura de Carrero Blanco adquirió una importancia estratégica.

¿Quién fue Luis Carrero Blanco?

Luis Carrero Blanco era un militar de carrera y uno de los colaboradores más cercanos y leales a Franco desde los años cuarenta. En junio de 1973 fue nombrado presidente del Gobierno, separándose por primera vez las figuras de jefe del Estado y jefe del Ejecutivo.

Su misión era clara: preservar el franquismo sin Franco. Carrero defendía una continuidad autoritaria del régimen, con una monarquía controlada y sin apertura democrática real. Para buena parte de la historiografía, representaba el sector más inmovilista del sistema.

La Operación Ogro: preparación del atentado

ETA llevaba tiempo considerando a Carrero Blanco como un objetivo prioritario debido a su papel central en el régimen. Tras estudiar diferentes opciones, la organización decidió ejecutar un atentado mediante una operación de gran complejidad técnica.

Durante aproximadamente cinco meses, varios miembros del comando cavaron un túnel bajo la calle Claudio Coello de Madrid, haciéndose pasar por trabajadores de una empresa de obras. El túnel fue excavado justo en el trayecto que Carrero recorría a diario tras asistir a misa.

En su interior colocaron una potente carga explosiva diseñada para maximizar el impacto.

El atentado del 20 de diciembre de 1973

A las 9:36 de la mañana, cuando el vehículo oficial de Carrero Blanco circulaba por el punto exacto, la bomba fue detonada. La explosión fue de tal magnitud que el coche salió despedido a más de veinte metros de altura, superando un edificio de cinco plantas y cayendo en el interior de un convento cercano.

Carrero Blanco murió en el acto, junto con su chófer y su escolta. El suceso causó una fuerte conmoción tanto dentro de España como en el ámbito internacional, evidenciando la vulnerabilidad del régimen.

Explosión del atentado contra Carrero Blanco en Madrid en 1973

Imagen del atentado en la calle Claudio Coello (Madrid). La explosión lanzó el vehículo oficial por encima de un edificio.

Impacto político inmediato

La muerte de Carrero Blanco dejó al franquismo sin su principal figura de continuidad. Franco nombró como nuevo presidente del Gobierno a Carlos Arias Navarro, un dirigente con menos autoridad y escasa capacidad para cohesionar a las distintas familias del régimen.

Aunque la dictadura continuó formalmente hasta la muerte de Franco en 1975, el atentado supuso un golpe decisivo a la idea de una transición controlada y autoritaria diseñada por Carrero.

¿Aceleró el atentado la llegada de la democracia?

El papel del asesinato de Carrero Blanco en la posterior Transición democrática ha sido objeto de un intenso debate historiográfico. Algunos autores sostienen que eliminó al principal obstáculo para una reforma política, mientras que otros advierten contra interpretaciones excesivamente deterministas.

Lo que sí resulta evidente es que su desaparición alteró profundamente el equilibrio interno del poder franquista y debilitó la capacidad del régimen para perpetuarse sin Franco.

Conclusión: un punto de inflexión histórico

El atentado contra Carrero Blanco constituye uno de los episodios más significativos de la historia contemporánea de España. Más allá del hecho violento, sus consecuencias políticas contribuyeron a acelerar el desgaste final del franquismo.

Aunque no puede afirmarse que este suceso provocara directamente la democracia, sí marcó un antes y un después en la viabilidad de una dictadura sin su fundador, abriendo el camino a los profundos cambios políticos que llegarían pocos años después.

Extracto del largometraje "Operación Ogro" de Gillo Pontecorvo, 1979

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